La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible Transformar nuestro mundo, que incluye 17 objetivos para el desarrollo sostenible (ODS), fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre 2015, y se llevó a cabo con mayor intensidad desde el 1 de enero del 2016 hasta el 2030.

Los 193 estados miembros de la ONU, investigadores y científicos, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y las instituciones públicas de todo el mundo han participado en el proceso de formulación de los objetivos. (Schmieg et al. 2018, 787). El documento se ha publicado en todas las lenguas oficiales de la ONU: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español. El documento es una resolución, un acuerdo intergubernamental no vinculante, es una “visión transformativa” (Naciones Unidas 2015: §7). La humanidad entera del planeta está interpelada: “La presente Agenda es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Al emprender juntos este viaje, prometemos que nadie se quedará atrás.” (Naciones Unidas 2015: Preámbulo); “El futuro de la humanidad y de nuestro planeta está en nuestras manos” (Naciones Unidas 2015: §53).

Sin embargo, los destinatarios dominantes son los actores Estado nación, ya que cada nación miembro de la ONU puede implementar los ODS en sus estrategias nacionales. La ONU lo indica en su resolución: “respetaremos […] el margen normativo nacional” (Naciones Unidas 2015: §21).

Por un lado, esto hace que la visión económica dominante de los Estados nación y sus recursos actúen en contra de objetivos tales como el objetivo 13 de la acción climática. Por otro lado, hay diferentes formas de gobierno en el planeta, y no todas representan y actúan en consecuencia a la voluntad de sus pueblos.

El compromiso que “nadie quedará atrás” (Naciones Unidas 2015: Preámbulo) se queda en una posición marginada. Además, precisamente a causa de las políticas nacionales y el cambio climático, existe una tendencia creciente a la migración entre las fronteras nacionales, con el resultado que hay personas consideradas apátridas. Algo similar ocurre con las corporaciones internacionales, muchas de las cuales tienen un PIB mayor que los Estados nación. Los representantes estatales nacionales como destinatarios de los objetivos de sostenibilidad y el contenido de estos objetivos, por lo tanto, están en contradicción normativa entre sí. (Parenti 2016)

Con todo, se puede observar que, desde la publicación de los ODS en 2015, los proyectos de sostenibilidad han estado abordando los 17 objetivos. Se consideran relevantes en las guías de financiación pública.

Por el momento, los proyectos en los que está trabajando Lighthouse pueden asignarse a los siguientes objetivos:

4 Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos

5 Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas

10 Reducir la desigualdad en los países y entre ellos

13 Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos

El marco de referencia teórico sobre sostenibilidad con el que trabaja Lighthouse gGmbH va más allá del documento de la ONU y de su marco nacional, entrelazando cuestiones como el conocimiento, la migración, la cultura, el diálogo, el aprendizaje compartido, el género y la participación con sustentabilidad.

 

Documentación

Schmieg, G., Meyer, E., Schrickel, I., Herberg, J., Caniglia, G., Vilsmaier, U., Laubichler, M., Hörl, E., Lang, D. 2018. Modeling normativity in sustainability: a comparison of the sustainable development goals, the Paris agreement, and the papal encyclical. Sustainability Science 13/3: 785–796.

Parenti, Christian (2016): “Environment-Making in the Capitalocene: Political Ecology of the State.” In: Moore, Jason (ed.), Anthropocene or Capitalocene? Nature, History, and the Crisis of Capitalism, Oakland: PM press, pp. 166-184.

Naciones Unidas. 2015. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, A/RES/70/1. https://www.un.org/ga/search/våew_doc.asp?symbol=A/70/L.1&Lang=S.